viernes, 11 de abril de 2014

Challenge de abril, 11: Escenario favorito



Título: Trilogía de Arturo (La piedra de la leyenda, Caminos cruzados, El rey que fue y será)
Autor: Kevin Crossley-Holland
Editorial: Ediciones B
Año de publicación: 2002 - 2003

Por poner algún ejemplo de libros, sirvan estos, que me introdujeron a la Edad Media allá por mi infancia. (Según este blog no lo parece, pero prometo que también leo libros que no son de literatura juvenil, de verdad).

Ahora ya me han cansado un poco, pero antes las novelas de ficción histórica me encantaban. El problema es que tienen que estar muy bien hechas, y desde que se pusieron de moda, ya casi nadie las escribe bien de verdad. Más Ken Follet y menos Dan Brown, por favor.

Me gusta la antigua Roma y en menor medida los Siglos de Oro españoles, y también el siglo XIX y XX. Pero mi favorita es y será siempre la Edad Media, y creo que es en gran parte culpa de estos libros. Me fascinan los caballeros, y los castillos, y los feudos y las cortes, las cruzadas y las órdenes monásticas. Me pasa igual con el arte: donde esté el gótico que se quite Berruguete.

Estos libros están muy bien para chavales a partir de los 11/12 años, que fue cuando los debí empezar a leer yo. Antes no porque son bastante largos, el primero tiene 300 y pico páginas y el tercero como 400. Están contados desde la perspectiva de un chico de como 14 años o así que vive en la Inglaterra de finales del siglo XII y principios del XIII. El chico se llama Arturo, y el anciano Merlín, amigo de su padre, le regala una piedra de obsidiana en la que puede ver las leyendas protagonizadas por el rey Arturo, con quién se siente identificado.

En general es bastante fácil de leer. Los capítulos tienen a ser cortitos, incluso de una cara, y al final de cada libro viene un glosario con todas esas palabras relacionadas con los caballeros y el mundo medieval en general que no son de uso común y pudieran suponer un problema. Además, es fácil que los chavales se sientan identificados con Arturo, porque al fin y al cabo y saltando las distancias temporales y culturales, no deja de ser un chico de 15 años al que le preocupan más o menos las mismas cosas que al resto de chicos de 15 años.


1 comentario:

  1. Lo único que recordaba de estos libros era la extensión de los capítulos y el glosario al final, fíjate tú.

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